jueves, 30 de octubre de 2008

Salvaje autodominio

El mayor bloque con el que tropiezan las mujeres de Aries, es la búsqueda de romance con los hombres imposibles, idílicos, que pueden no existir en la realidad. Es una de las cosas que más angustia e infelicidad les trae a sus vidas, antes que cualquier otro problema.
Las mujeres de Aries son, en muchas maneras, tremendamente encantadoras, y si no tuvieran este defecto (o lograran superarlo), poseerían un temperamento hermoso. De hecho, pierden demasiada energía con sus enojos, impaciencias y humor cambiante.
Por lo tanto, las mujeres de Aries deben cultivar la paciencia. Y por "paciencia" deben entender no solamente la capacidad de esperar un tiempo hasta que las cosas se resuelvan, sino también saber aceptar las debilidades de los otros. Deben entrenar a sus mentes para dominar sus cuerpos. Esto les prevendrá de sus habituales arrebatos de mal humor e intolerancia, que tantas insatisfacciones les causa.
Si solamente conocieran sus grandes posibilidades, seguramente aprenderían el arte del autodominio, puesto que se darían cuenta que son, por naturalezas, aptas para grandes cosas cuando logran recrear una actitud más racional, y porque sin este autodominio ninguna paz verdadera llegara a sus mentes.
Las mujeres de Aries poseen un gran y salvaje poder, y deben superar su debilidad logrando que sean sus sentidos más altos quienes las gobiernen y dominen. Es también importante que aprendan a conquistar su silencio y delicadeza, para no hablar de más en una conversación. Cuando lo logran, la alegría, la felicidad, y la tranquilidad, así como la paz y la prosperidad, logran llegar hacia ellas.
Las mujeres de Aries son altamente capaces de lograr posiciones de autoridad, de confianza, y de responsabilidad. Aspiran a conducir y gobernar. Estas mujeres son muy independientes u autónomas, y grandes oradoras, con mucho poder de retórica. Lo ideal es adjudicarles las tareas a grandes rasgos, para que luego ellas realicen una comprensión cuidadosa de lo que se les requiere, y, a solas, se dispongan a realizar y terminar dichas tareas por sus propios métodos.
Este tipo de mujeres, adelantadas, ambiciosas, conquistadoras, consiguen casi siempre rápidos ascensos, y tienen a menudo éxito en el mundo de los negocios.

La mayoría de las mujeres de Aries tienen una naturaleza emprendedora, y no se encuentran llenas o satisfechas con las tareas mecánicas o alienadas. Generalmente, no están a gusto trabajando en ninguna línea de trabajo que les requiera una labor específica y monótona, o la sumisión a la autoridad de otras personas.
Las mujeres de Aries tienen también un gran talento para los asuntos financieros, con una gran aptitud para hacer dinero, aunque podrían no haber desarrollado la habilidad del ahorro de ese dinero durante varios años. Consideran al dinero más como un medio que como un fin. Por lo tanto, tienen una tendencia a ser grandes gastadoras, a menudo derrochando su plata para impresionar a otros.


Como cualquier persona nacida bajo el signo del fuego, las mujeres de Aries son muy intensas en el amor, y requieren de la comprensión y el afecto más que cualquier otra cosa. Son a menudo más cariñosas que apasionadas. Les atraen fuertemente a los hombres, pero a veces tendrán apuros y molestias con el sexo opuesto, a menos que aprendan el arte del autodominio. Si se casan con hombres que no entiendan su temperamento, podrían llegar a ser muy infelices.
Para lograr una salud óptima, las mujeres de Aries requieren muchas horas de sueño.

(de Las Mujeres de Aries)