viernes, 27 de febrero de 2009

Intuición de cambio

Desde que las marcas blancas fueron ilegalizadas en las elecciones vascas y los etarras se han quedado sin listas, la tarta que se repartirá a partir del 2 de marzo en el Palacio de Ajuria Enea tiene cada vez más incógnitas. Los ingredientes están claros pero no las medidas de cada uno. Harina, azúcar y huevos suelen ser los básicos aunque en cada cocina les suelen añadir un toque de vainilla o canela o chocolate. Y es que la mezcla que resulta tiene textura, color y sabor muy diferentes con unos u otros. Hay gente que se cansa de saborear siempre lo mismo y buscan otras experiencias. Para mí son los más valientes, los que prueban otras cosas arriesgándose a que no les guste. El poder y el querer en este caso está en las urnas y en las futuras alianzas que surjan de ellas. Como con los ingredientes de la tarta creo que las posibilidades serán variadas. Pero esta vez intuyo cambio. Ganas de probar otra cosa.
Eso es lo que presiento, intuición de cambio. Espero que a partir del lunes además se saboree y se respire.

domingo, 15 de febrero de 2009

¿Dónde está el Fiscal de Menores?, ¿Cazando?

Estos días, especialmente desde que se conoció la noticia de que el tal Miguel confesó la autoría de la muerte de Marta del Castillo, mi indignación ha ido en aumento. Los medios de comunicación han entrado en una espiral de morbosidad movida por la perseguida audiencia y se han olvidado de lo más importante. Marta es una menor. El hecho de que esté muerta no significa que ya no lo sea. Lo era y lo seguirá siendo. Por tanto, ¿cómo es posible que en portada un diario nacional lleve su foto con Miguel? Unas fotos que continúan en su interior, que también reproduce el otro diario nacional y que forman parte de su intimidad. ¿Dónde está el Fiscal de Menores? ¿Por qué no actúa de oficio?. Son sólo algunas cuestiones. Pero tengo más. Al mediodía en un informativo nacional entrevistan a otra menor. La novia del presunto asesino, que además está embarazada. Menudo morbo. Eso sí a cara descubierta y con su madre al lado. ¿Y el Fiscal? Como el fin de semana se ha caracterizado por el buen tiempo, me pregunto si estará cazando.
Por supuesto que los medios tienen que poner fin a esto y, sobre todo, respetar la ley que lo dice muy claro.
Ley Orgánica 1/96, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor
Esta Ley en relación con la utilización de imágenes de un menor
por un medio audiovisual determina:
“Se considera intromisión ilegítima en el derecho al honor, a la
intimidad personal y familiar y a la propia imagen del menor, cualquier
utilización de su imagen o su nombre en los medios de comunicación
que pueda implicar menoscabo de su honra o reputación, o que
sea contraria a sus intereses incluso si consta el consentimiento
del menor o de sus representantes legales“.
• La Ley no define qué se considera “intromisión ilegítima” o
“interés del menor”. Determinará la intervención del
Ministerio Fiscal, aunque exista consentimiento del menor o de
sus representantes legales.


Lo que más me impresiona de todo esto es que parece que está pasando sin pena ni gloria, que todos participamos de este falso e ilegal consentimiento y, lo que es peor, que publicaciones de prestigio exhiban en una página una foto de Marta del Castillo que forma parte de su intimidad y en la siguiente página otra imagen, la del parricida de Benijófar durante el entierro de sus padres. Eso sí, a éste le tapan la cara.

martes, 3 de febrero de 2009

Expiar las culpas

Una amiga me preguntó el otro día por la presunta trama de espionaje en la que está inmerso el PP de Madrid. Quería que le explicara qué es lo que pasa porque, decía, con tanto lío no hay quién se entere. Lo intenté de una manera simple. Básicamente hay dos bandos: por un lado el gobierno de la Comunidad de Madrid con Aguirre a la cabeza y por otro el resto, es decir, Rajoy y claro, Gallardón, que de momento parece que se va de rositas. Todo es una pugna por el control del poder. Los unos quieren saber de los otros pero sin que se sepa. Lo que hacen, con quienes se entrevistan y hablan asiduamente por teléfono, y yo que sé qué mas, le dije. En definitiva, que el culebrón como todos los de este género tiene una línea argumental que aunque te pierdas algunos capítulos luego, caundo vuelves a seguirlo, nada te sorprende y todo con el tiempo adquiere su sentido. De momento, la temporada primaveral promete, tras las elecciones autonómicas, claro. Las audiencias subirán al igual que la expectación que irá in crescendo conforme avancen la maquillada comisión de investigación en la Asamblea y, sobre todo, la investigación judicial que será la que determine si existen o no responsabilidades penales en este asunto. Me pregunto cuál será el desenlace de la trama y si se expiarán las culpas o los desaciertos al menos en forma de dimisión. Esa práctica tan difícil de ver en los culebrones de este cuarto de siglo de democracia. Para entonces será un buen momento, la antesala de la Semana Santa.