Un verano, hace ya veinte años, una amiga de mis padres, María, me dijo algo que siempre recordaré. A la respuesta de que quería ser periodista, ella me dijo: "un oficio desde el que puedes hacer el bien a mucha gente". Sus palabras me vienen a veces a la memoria y eso que la memoria no es mi fuerte... Luego vino la Facultad y la máxima de que la objetividad no existe y que la realidad la marca la empresa que te paga... y por si alguien no fue ese día a clase el mundo exterior se ha encargado de enseñárselo. Sobrevivir a todo eso y además disfrutar como el primer día es algo difícil pero posible. En ello pongo mi empeño. Estos días vuelvo a reencontrarme con compañeros que no veía desde hacía dos años, también con protagonistas de la noticia. Vuelvo a la calle. Y vuelvo a saborear la esencia de este, que como dice Gabo o Camus, es el mejor oficio del mundo. El mío.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/GARCIA_MARQUEZ/_GABRIEL/mejor/oficio/mundo/elpepisoc/19961020elpepisoc_6/Tes
4 comentarios:
Parece que el cambio en el destino laboral ha trascendido al blog.
Nueva apariencia y un nuevo texto de tu cosecha.
Renovarse o morir.
Discrepo en cuanto a lo de la objetividad. ¿Cómo puede existir la subjetividad si no existe la objetividad?
Ya era hora de volver a ver tu capacidad, tu sentido del equilibrio y tu brillante manera de ejercer tu oficio, ahora en pantalla. Cinco
Gracias, guapo!!!! Ya te vale...
Kapuscinski tiene una definición de periodismo que me encanta: nunca tendencioso, nunca indiferente.
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