Estos días, especialmente desde que se conoció la noticia de que el tal Miguel confesó la autoría de la muerte de Marta del Castillo, mi indignación ha ido en aumento. Los medios de comunicación han entrado en una espiral de morbosidad movida por la perseguida audiencia y se han olvidado de lo más importante. Marta es una menor. El hecho de que esté muerta no significa que ya no lo sea. Lo era y lo seguirá siendo. Por tanto, ¿cómo es posible que en portada un diario nacional lleve su foto con Miguel? Unas fotos que continúan en su interior, que también reproduce el otro diario nacional y que forman parte de su intimidad. ¿Dónde está el Fiscal de Menores? ¿Por qué no actúa de oficio?. Son sólo algunas cuestiones. Pero tengo más. Al mediodía en un informativo nacional entrevistan a otra menor. La novia del presunto asesino, que además está embarazada. Menudo morbo. Eso sí a cara descubierta y con su madre al lado. ¿Y el Fiscal? Como el fin de semana se ha caracterizado por el buen tiempo, me pregunto si estará cazando.
Por supuesto que los medios tienen que poner fin a esto y, sobre todo, respetar la ley que lo dice muy claro.
Ley Orgánica 1/96, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor
Esta Ley en relación con la utilización de imágenes de un menor
por un medio audiovisual determina:
“Se considera intromisión ilegítima en el derecho al honor, a la
intimidad personal y familiar y a la propia imagen del menor, cualquier
utilización de su imagen o su nombre en los medios de comunicación
que pueda implicar menoscabo de su honra o reputación, o que
sea contraria a sus intereses incluso si consta el consentimiento
del menor o de sus representantes legales“.
• La Ley no define qué se considera “intromisión ilegítima” o
“interés del menor”. Determinará la intervención del
Ministerio Fiscal, aunque exista consentimiento del menor o de
sus representantes legales.
Lo que más me impresiona de todo esto es que parece que está pasando sin pena ni gloria, que todos participamos de este falso e ilegal consentimiento y, lo que es peor, que publicaciones de prestigio exhiban en una página una foto de Marta del Castillo que forma parte de su intimidad y en la siguiente página otra imagen, la del parricida de Benijófar durante el entierro de sus padres. Eso sí, a éste le tapan la cara.
3 comentarios:
Magnífico comentario.
Es curioso como los medios, con la excusa de la pena, el dolor y reconfortar a los padres, se apuntan al morbo. Es una vergüenza.
No se quien eres, Gregorio, pero espero verte por aquí.
Buena puntería, Chus.
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